Propietarios de mascotas que utilizan el área de esparcimiento para perros del Pozo de Ordenanza, en Navia- zona de El Ribazo- para que sus animales puedan hacer ejercicio, lamentan que se esté haciendo uso a ese área como zona en la que hacer «botellón, y prácticamente a diario», señalan.
Aunque el servicio de limpieza municipal recoge los restos de esos botellones (botellas, vasos, chapas de botellines), por la zona verde quedan restos esparcidos que han ocasionado en alguna ocasión, lesiones a los perros, en forma de cortes que posteriormente, requieren atención veterinaria. Otra circunstancia preocupante es la que se produce cuando la máquina cortacésped trabaja en la zona para cortar hierba, y da con los cristales que se ocultaban entre la hierba: entonces «se rompen en minúsculos pedazos»- señalan los/as propietarios/as de mascotas que acuden a esa zona- con lo que el problema se agrava aún más.
El concejo de Navia tiene tres zonas para el esparcimiento de perros contempladas como tales: una, completamente perimetrada con vallas en la parte posterior del cuartel de la Guardia Civil. Las otras dos, señalizadas aunque sin verja que las rodee, son el mencionado Pozo de Ordenanza y, en Puerto de Vega, el campo de la Atalaya.
El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, ha recordado que además de estar prohibido hacer «botellón», quienes participan en él ocasionan, a veces, daños al mobiliario urbano, más allá de los cristales o botellas que pueden dejar esparcidos en la zona donde han consumido la bebida. También ha destacado la limpieza «bastante profunda» que se realiza en la zona del Pozo de Ordenanza. En cualquier caso, «se intentará corregir esa situación en la medida que se pueda y profundizar en la limpieza de la zona».