La Residencia Hospital Asilo de Luarca, ABHAL, no ha renovado el contrato que venía manteniendo con el ERA (Establecimientos Residenciales de Asturias) por considerar que la falta de actualización de precios en las plazas concertadas (Abhal tiene 25 plazas de estas características) no permite cubrir los costes para las estancias de este tipo. El contrato Abhal-ERA data del año 2015, sin que el precio público se haya actualizado desde entonces: en función de ese acuerdo, el ERA aporta a Abhal, 1223 euros/mes por plaza concertada. Dinero que está por debajo de los precios públicos que el propio ERA establece en sus residencias en función del grado de dependencia de los residentes (que va de los 1304 euros para personas no dependientes o dependientes de grado 1) a 1470 euros (en el caso de personas con máxima dependencia). A esta situación hay que añadir los 90.000 euros que el ERA adeuda a Abhal, señala la directora de la residencia, Sandra Cuesta, quien asegura que en estas condiciones, se haría inviable mantener las plazas concertadas en el tiempo. De manera que las personas que hoy ocupan una plaza concertada entre Abhal y el ERA y puesto que el contrato que unía a ambas entidades ya no está en vigor, deberán renegociar su situación: bien con la propia residencia de Luarca (su plaza pasará a ser privada) o, si lo prefieren, buscar una plaza en una residencia pública. Así las cosas, Abhal quiere tranquilizar a los familares de quienes viven en el Hospital Asilo porque se hará todo lo posible, aseguran, para que nadie deba marcharse de allí si no desea hacerlo. Cuesta espera que el ERA cumpla su promesa de convocar un nuevo concurso público, que atienda a la actual situación de subida de costes, para que Abhal pueda optar al mismo. La residencia Abhal tiene 150 plazas: 100 son privadas; 25 son plazas benéficas (para personas sin recursos) y otras 25 de carácter concertado (5 psicogeriátricas y 20 plazas asistidas).
La concejala de Bienestar Social de Valdés, Clara García, ha mostrado preocupación ante esta situación, aunque no es de competencia directa del ayuntamiento. En cualquier caso avanza la posibilidad de que se Valdés pueda tener una residencia pública en un futuro. Asunto del que, someramente, ha hablado ya con el gobierno regional, sin que haya habido concreción de plazos o emplazamientos .