El equipo de gobierno de Valdés sostiene que la tala de árboles- unos 15 ejemplares de arce y plátano, de unos 18 años de edad- acometida en Almuña en las últimas horas, ha sido necesaria para poder reparar las aceras que «en algunos casos tenían bordillos y realces de más de 25 centímetros, provocados por el crecimiento de los propios árboles», señala el concejal de Obras, Marcos Fernández. Además, las raíces «amenazaban con dañar las canalizaciones de gas, luz o saneamiento». Trasplantarlos «costaría más dinero que la obra principal que se acomete (que tiene un presupuesto cercano a los treinta mil euros) y «tampoco se garantiza que trasplantados, pudiesen sobrevivir». Fernández asegura que es imprescindible mejorar esas aceras porque se trata de una zona muy utilizada por peatones que, «en varias ocasiones, han venido al ayuntamiento con heridas».
Im. cedidas por M. Fernández