Agentes de la Guardia Civil de Tráfico del
Destacamento de Mieres realizaron las maniobras de RCP a un vecino
de Mieres de 77 años de edad que estaba sufriendo un infarto; tras ocho
minutos de masaje cardiaco consiguieron estabilizarlo hasta la llegada
de los servicios sanitarios.
A las 12:30 horas de ayer y cuando dos patrullas del Destacamento de
Tráfico de la Guardia Civil de Mieres circulaban por la calle Ramón y
Cajal de la localidad, observaron a un varón de avanzada edad tumbado
en el suelo y varias personas rodeándole y solicitado ayuda.
Inmediatamente dos de los Agentes procedieron a proteger el lugar de
los hechos regulando la circulación y solicitaron a través de la Central
Operativa de Tráfico (COTA) la presencia de una ambulancia, mientras
que otros dos Agentes se acercaron a la víctima para valorarla
externamente, comprobando que se encontraba tumbado en el suelo con
síntomas de sufrir un infarto, observándolo pálido, sin la depresión
pectoral propia de la respiración y con los labios de color azulado,
corroborando además que no tenía pulso.
Los Guardias Civiles lo colocan en posición lateral de seguridad y
observaron que no reaccionaba a estímulos ni recuperaba el pulso, por
lo que iniciaron las maniobras RCP.
Tras ocho minutos de masaje cardiaco, los Agentes consiguieron un
pulso débil y muestras de signos de respiración autónoma siendo
trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).