Asturias entrará el próximo lunes en la fase 3 de la desescalada hacia la nueva normalidad. El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha pedido a la ciudadanía, «extremar las medidas de precaución ante el riesgo de contagio»: mantener dos metros de separación, uso de mascarilla y frecuente lavado de manos. Y es que «pasamos de fase no porque haya menos riesgos, lo hacemos porque podemos detectar pronto algún caso y actuar rápido para evitar que se difunda». También ha querido recordar que «no habrá movilidad entre comunidades hasta que todos los territorios estén en la fase de nueva normalidad».
Fernández ha participado hoy en la sesión extraordinaria del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para analizar la epidemia causada por la COVID-19.