Con Sandra Cuesta, directora de la Residencia Hospital Asilo de Luarca (ABHAL Residencia), hemos querido conocer cómo sigue la vida en este establecimiento, todavía sometido a restricciones por la pandemia del coronavirus. Restricciones que afectan a l@s usuari@s, a sus familiares y también al equipo de profesionales que les proporcionan cuidados. Con algunas preocupaciones a las que hacer frente, y no solo de salud porque «si la economía falla, estos establecimientos tendrán que acabar cerrando», explica. Ahora mismo «estamos en un momento crítico porque una de las restricciones que se nos imponen es dejar 8 plazas libres- de las 150 totales- que no nos paga nadie, por si surge un rebrote». Los refuerzos de personal que se han hecho en estos últimos meses, «ya no los puedo financiar con mis ingresos por plazas, porque debo dejar esas 8 plazas vacías, de manera que el camino no es bueno», explica. Y a partir de ahora, surgirán nuevos gastos porque «las pruebas PCR a la plantilla corren por cuenta nuestra», indica. Por eso cree imprescindible que todos estos establecimientos se coordinen y trabajen a una, para minimizar costes y seguir proporcionando una atención de calidad a sus residentes.

Sandra Cuesta, Directora Residencia ABHAL Luarca