El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, ha participado por videoconferencia en la sesión extraordinaria urgente y monográfica del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para valorar la situación actual de la pandemia de la COVID-19. Ha asegurado la preocupación existente por los 73 rebrotes de coronavirus en todo el país. Y ha indicado que el gobierno asturiano está especialmente preocupado por el brote que se ha dado en A Mariña de Lugo, que afecta a 70.000 personas, por su cercanía al Occidente asturiano y las relaciones de vecindad existentes en la zona.
Por otra parte, según ha explicado el Director General de Salud Pública, Rafael Cofiño, el Principado valora el uso obligatorio de la mascarilla como medida de protección frente a la COVID-19 en espacios públicos siempre, no sólo cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de, al menos, un metro y medio, como ocurre ahora. La Consejería de Salud está analizando la medida y su momento de aplicación en función de la evolución de la situación epidemiológica.
El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, ha confirmado hoy en la Junta General que el “camino es avanzar hacia la obligatoriedad”. En el mismo sentido, la portavoz del gobierno, Melania Álvarez, ha indicado que ante los rebrotes que se están detectando en otras comunidades “debemos estar en alerta para poner en marcha medidas que nos ayuden a prevenir posibles focos. El uso obligatorio de la mascarilla es una de las medidas preventivas que se está valorando”.