El Gobierno ha puesto en marcha un año más
planes y campañas específicas para posicionar a España como destino
seguro y de referencia tanto para el turismo nacional como para el
internacional. Con ese objetivo, 1.784 agentes de Policía Nacional y
Guardia Civil se despliegan desde el pasado 1 de julio en Asturias con la
misión de proteger a los turistas tanto nacionales como extranjeros que
hayan elegido este territorio como destino vacacional.
La Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior activó el
pasado 1 de julio la Operación Verano 2020 en las nueve comunidades
autónomas de mayor afluencia turística de su demarcación, en la que
participan más de 40.000 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. De
ellos, 1.784 se desplegarán en Asturias hasta el próximo 31 de agosto. En
esa cifra se incluyen el personal dedicado a Seguridad Ciudadana en las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: 1.013 en el caso de la
Guardia Civil y 725 en la Policía Nacional. A esa suma hay que añadir el
refuerzo de 46 agentes de la Guardia Civil dentro de la Operación Verano
2020: 20 en la Comandancia de Oviedo y 26 en la de Gijón.
“Como siempre, la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
es fundamental para transmitir una constante sensación de seguridad a
toda la población, y es imprescindible reforzar su presencia durante los
meses de verano ante la previsible llegada a Asturias de miles de turistas”,
ha indicado la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, que ha
recordado que Asturias es la segunda comunidad autónoma con una menor
tasa de delincuencia, con 26,2 infracciones penales por cada 1.000
habitantes según los datos más recientes, correspondientes al primer
trimestre de 2020.
Corresponde a la Delegación del Gobierno en Asturias asegurar y
supervisar la puesta en marcha y el posterior desarrollo del plan en este
territorio, así como preparar con las autoridades la puesta en marcha de
dispositivos operativos conjuntos o complementarios con los cuerpos de
policía local que sean necesarios para incrementar la seguridad ciudadana
en las zonas más turísticas.
Entre los objetivos del dispositivo policial está incrementar la vigilancia y
control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas,
estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas y campings, así como
cuando se celebren acontecimientos de todo tipo que impliquen una gran
concentración de personas.
Además, este verano, los agentes de ambos cuerpos velarán por el
cumplimiento de las recomendaciones sanitarias tal y como han venido
realizando durante la pandemia. En ese sentido, la delegada del Gobierno
en Asturias, Delia Losa, ha destacado el “importante trabajo” que la
Guardia Civil y la Policía Nacional están realizando desde mediados de
marzo para tratar de contener los contagios de COVID-19. Entre otras
misiones, este verano los agentes garantizarán la distancia social en los
espacios públicos de acceso, tránsito o estancia y en los medios de
transporte, así como el uso de la mascarilla cuando sea obligatorio o no
sea posible guardar la separación de seguridad.
TURISMO SEGURO
El despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se verá
complementado con el Plan Turismo Seguro, que pretende evitar en todo el
territorio nacional la actividad delictiva específica que pueden sufrir los
turistas, ya sean nacionales y extranjeros, tanto en sus estancias
vacacionales o de ocio como en los viajes de ida o regreso de los mismos.
Para ello, la Delegación del Gobierno en Asturias ha intensificado los
planes preventivos frente a la delincuencia itinerante y a los arobos en
viviendas, que pueden incrementarse tanto por la ocupación de
apartamentos turísticos como por el previsible aumento de la duración de
la estancia de ciudadanos nacionales en sus segundas residencias tras los
pasados meses de confinamiento.
Este dispositivo prestará además especial atención a un posible incremento
de las ciberestafas, dado el considerable crecimiento del uso de internet
para reservar alojamientos o contratar paquetes de viaje. La Delegación del
Gobierno en Asturias intensificará para ello los contactos y reuniones con
los directores, gerentes o responsables de los alojamientos turísticos del
territorio, así como con las policías locales.