A lo largo de las 62 ediciones del Descenso a Nado Ría de Navia han pasado miles de
nadadores, voluntarios y colaboradores que han escrito las páginas a lo largo de los años en
esta celebración que va mucho más allá de una competición deportiva. Aún así, hay muy pocas
personas que conocen la historia de dos canoas metálicas que formaron parte habitual del
paisaje de la Ría de Navia. Desde 1954 hasta aproximadamente 1990 han estado vinculadas a la
historia del Descenso, y este 2020 además de pasar a ser el primer año en el que se suspende el
fin de semana de competición deportiva, quedará marcado porque una de esas dos canoas ha
vuelto a reencontrarse con las aguas de la Ría.
La construcción de ambas piraguas data de los años 50 en los talleres de Cuatro Vientos en
Madrid, que eran propiedad del Ejército del Aire. Así nacían “Virgen de Icíar” y “Virgen de la
Paloma” cuyo objetivo era cubrir la travesía marina San Sebastián y Dublín, que fracasa por las
duras condiciones del mar. En el año 54 son enviadas al albergue del SEU en Andés, Navia, y a
su llegada son renombradas como “Virgen de la Barca” y “Virgen de Covadonga”. 4 años
después, en el 58 se celebra la I Travesía a Nado de Navia (que posteriormente vendría a
llamarse Descenso) y en aquellas primeras ediciones las canoas acompañaron las competiciones
y también la procesión de la Virgen de la Barca. Desde el año 66 al 80 las canoas pasan a ser
empleadas para hacer excursiones y travesías por la Ría, y ya en los años 90 son utilizadas por el
club de piragüismo local. Por diferentes motivos, desde el 2004 hasta este 2020 ambas canoas
pasan su mayor tiempo en Ribadesella. Pero es en enero de este año, cuando Avelino Morís,
Presidente de la Federación Asturiana de Piragüismo, se encarga de su traslado a Navia, ya que
el Mercado Viejo de Ribadesella donde estaban almacenadas va a ser demolido.
La Asociación Amigos de la Ría de Navia ha realizado un trabajo intensivo de restauración
a lo largo de los últimos meses en una de las dos piraguas, la que se encontraba menos
dañada por el paso del tiempo. Así, el pasado día 16 de agosto, a las 17 horas, la canoa
“Virgen de la Barca”, casi 40 años después de su última navegación, se reencontró con la
Ría de Navia. Aún así, ambas embarcaciones se presentarán al público en un futuro no tan
lejano y volverán a acompañar la competición del Descenso más pronto que tarde.
1951. Son construidas en Madrid, en los talleres cuatro Vientos propiedad del Ejército del Aire. Son bautizadas en origen como «Virgen de Icíar» y «Virgen de la Paloma». Su destino, lograr la hazaña de cubrir mediante travesía marina San Sebastián y Dublín. La osada expedición fracasa debido a las duras condiciones del mar.
1950-1954. Son abandonadas en algún almacén del Sindicato Español Universitario (SEU), hasta que en 1954 son
enviadas al albergue del SEU en Andés, Navia (a la postre entidad creadora del Descenso)
1954-1964. A su llegada a Asturias son renombradas como «Virgen de la Barca» y la «Virgen de Covadonga». Las canoas pasan a estar al servicio de los alberguistas alojados en Navia.
1958. Surge la I Travesía a Nado de Navia (lo que años después vendría a llamarse Descenso). En aquellas primeras ediciones, las canoas acompañan a la competición del Descenso y también a las procesiones de la Virgen de la Barca.
1965. Es disuelto el SEU. Los bienes del albergue, entre ellos las canoas, son entregados a la recién creada Asociación Amigos de la Ría de Navia mediante cesión documental.
1966-1980. Las canoas pasan a ser empleadas por la juventud de Navia para hacer excursiones y travesías por la Ría de Navia en los veranos de la época. Las canoas pasan los inviernos guardadas en el caserón del albergue de Andés.
1985-1986. Son usadas en el Camping de Arbón como actividad paralela para los campistas alojados. Vuelven a Navia.
1990. Inicia su andadura el Albergue de Serandinas y también son solicitadas para ser empleadas allí, pero vuelven en escaso plazo de tiempo a Navia para ser usadas por el club de piragüismo local.
1991-2003. Dejan de navegar y languidecen a la intemperie bajo el puente del ferrocarril de Navia.
2004. Desde Ribadesella son solicitadas en préstamo a la Asociación Amigos de la Ría de Navia para realizar una exposición de piraguas históricas. Viajan a Ribadesella.
2011. Se cumple el 75 aniversario del Descenso Internacional del Sella, cuya organización lo dedica al Descenso a Nado de la Ría de Navia. Con motivo de la visita naviega a Ribadesella se observa que las viejas canoas están almacenadas, a cubierto, en el Mercado Viejo de Ribadesella.
Enero. Febrero-agosto. 16 agosto, a las 17 horas.
2020.
El Mercado Viejo de Ribadesella va a ser demolido. Nuestra Asociación recibe llamada de Avelino Morís,
Presidente de la Federación Asturiana de Piragüismo, quien se encarga de la gestión de su traslado a Navia. A cargo de la Asociación Amigos de la Ría de Navia, se realiza un trabajo intenso de restauración de una de las dos canoas, la llamada «Virgen de la Barca», la que se encuentra menos dañada por el paso del tiempo.
16 de agosto, a las 17 horas, 2020
La canoa «Virgen de la Barca» se reencuentra con las aguas de la Ría de Navia, 40 años después de su última navegación.