La Coordinadora Ecoloxista d´Asturies ha presentado alegaciones al trámite ambiental del proyecto del nuevo polígono en las Dueñas en el concejo de Cudillero donde se pretende el aprovechamiento de los terrenos que hay entre la autopista A8 y la N-634 en la zona de Villademar y las Dueñas que ahora han quedado sin actividad.
Una actuación que se va realizar en el entorno del Monumento Natural Turbera de Las Dueñas, incluído en la Red Natura 200 –ZEC, «por lo que es preciso salvaguardar los valores naturales del espacio colindante», de manera que los ecologistas han pedido que «cualquier construcción en su entorno se haga extremando la conservación del espacio natural colindante».
Los terrenos del entorno están calificados como de especial protección y de influencia de la Turbera de Dueñas, un espacio protegido como Monumento Natural según el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias, incluído en el Paisaje Protegido de la Costa Occidental.
La turbera es la más extensa de Asturias con sus 26 hectáreas, «es un biotopo raro en la zona costera. En su interior crecen numerosas especies que se encuentran protegidas por crecer en estos ambientes tan especiales». Abastecida por los arroyos de San Roque, las Muelas y el río Piñera, «se ha visto afectada por las obras realizadas como el polígono ilegal construido, las instalaciones deportivas realizadas por el Ayuntamiento (campo de fútbol y el polideportivo)». También ha tenido «un notable impacto las obras de la colindante autopista que afectó a las corrientes de agua de la zona», señala.
La Coordinadora ha solicitado que el trazado del viario del nuevo polígono reduzca las alteraciones en el sistema hidrológico y de drenaje superficial del emplazamiento, evitando la modificación de cursos naturales de agua. Y las excavaciones o rellenos que sea necesario acometer «se precederán de una retirada cuidadosa de la tierra vegetal que se acopiará en condiciones adecuadas para su posterior uso en los trabajos de restauración (el uso de tierra autóctona evita el riesgo de introducir especies alóctonas o con sustancias extrañas o contaminantes)». Durante las obras es preciso conservar y mantener los cauces actuales que acaban en la turbera como es el arroyo de Mueles, así como las escorrentías superficiales de la zona que mantienen la humedad del monumento natural.
El nuevo polígono proyectado tiene que dar una solución a las necesidades de abastecimiento de la zona, así como del saneamiento y depuración de las actividades previstas en la zona a construir, con la necesidad que las aguas pluviales que se recojan en la zona vuelvan a la red natural existente y no se deriven a los colectores de la red de saneamiento.