Después de una «situación desagradable de falta de coordinación entre administraciones y una injerencia y manipulación política que abochornaría a cualquiera, el ascensor instalado hace tiempo en el colegio Gregorio Sanz está ya de alta», explica el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia.
Con la infraestructura ya en funcionamiento, aclara que el ayuntamiento «actuó con la máxima celeridad administrativa y con absoluta diligencia, a pesar de que la Xunta inició las obras sin contar con la licencia correspondiente y que, en diversas ocasiones, «modificó la inversión a realizar».
Suárez Barcia recomienda a la Consellería de Educación que revise todo el expediente, al tiempo que se congratula de la inversión anunciada por el gobierno autonómico para ese centro educativo, que será la primera de envergadura que se cometa en los últimos 45 años. Al tiempo, recuerda a la Xunta que antes de actuar, presente el proyecto y que solicite la correspondiente licencia, como es preceptivo en todos los ayuntamientos.