El Principado, Central Lechera Asturiana y la Fundación Centro Tecnológico Forestal y de la Madera (Cetemas) desarrollarán un proyecto piloto que medirá la capacidad de captura de dióxido de carbono de las fincas agrícolas y forestales que gestionan las socias y socios de la empresa de productos lácteos.
El estudio analizará 17 explotaciones, repartidas en 13 concejos, que suponen unas 1.100 hectáreas de uso agrícola y 100 de uso forestal. La Consejería de Medio Rural, a través del Banco de Tierras, recopilará toda la información de sus bases de datos y del catastro para definir bien las propiedades, tanto agrícolas como forestales, asociadas a cada una de las explotaciones de leche.
Los datos recopilados serán enviados a la Fundación Cetemas, que calculará la capacidad de absorción de carbono de esas superficies. Una vez analizados, se redactará un inventario y realizará un mapa de sumideros de carbono. La evaluación de los resultados permitirá también definir estrategias e implantar medidas para cumplir con los retos de la Agenda 2030 en Asturias.
El objetivo final, recuerda el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, ayudar a combatir el cambio climático, con la creación de un mercado de productos y servicios con bajos consumos de carbono. También permitirá identificar oportunidades de ahorro en costes y eficiencia energética.