Cultivo de aguacates en la «veiga» de Porto (Villacondide, Coaña)

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Ganas de emprender en el medio rural y «mis ciclos vitales de 20 años»- bromea José Antonio Lebredo, agricultor de Villacondide (Coaña)- son lo que le han llevado a apostar por acercar a la comarca noroccidental el cultivo del aguacate, en una finca de su propiedad que tiene una extensión de dos hectáreas.

Ha sido un proyecto largamente pensado, basándose en que el aguacate es la fruta por la que el agricultor percibe mejor precio a día de hoy. Así, hace un par de años, Lebredo tuvo que realizar una reserva de las plantas de aguacate en Málaga. Y hace uno, inició la plantación: 660 plantas de aguacate- variedad Hass- en ecológico, que mima cada día. Una planta que exige «ingentes cantidades de agua, que no quiere saber nada de heladas» y a la que hay que liberar de la hierba que enseguida crece alrededor suyo. «Por un lado, porque no uso herbicidas y por otro, porque la buena temperatura y la abundancia de agua que hay en la zona», favorece un crecimiento que «prácticamente me obliga a desbrozar cada día».

La inversión inicialmente calculada fue de unos 45.000 euros- del Ceder Navia-Porcía consiguió una ayuda del 34%, rememora- aunque por culpa de la pandemia de covid-19, esos gastos «se han disparado, porque «ha subido el precio de todo, de las mangueras de riego, de las plantas, de…)

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Si todo va como ha calculado, en unos cinco años estarán saliendo de la finca los primeros aguacates, que espera comercializar a través de alguna cooperativa de productores de la región o, directamente, en las fruterías de la comarca, dada su apuesta «por el comercio en corto». Los cálculos indican que por cada hectárea de terreno, se conseguirá una producción de diez toneladas de aguacate. Cuando llegue ese momento, José Antonio tendrá que contar con el apoyo de, al menos, tres o cuatro personas trabajando mano a mano.