La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ha presentado hoy el anteproyecto de actuación en la carretera As-12 Navia-Alto del Acebo, a los alcaldes de Grandas de Salime, Pesoz, Illano, Boal y Coaña. Una propuesta «viable», que persigue mejorar la accesibilidad y la conexión de estos concejos con Navia y la autovía del Cantábrico (A-8), a través de la carretera AS-12.
La consejería está redactando el estudio ambiental que precisan los trabajos para iniciar la tramitación ambiental del proyecto próximamente.
La alternativa se centra en mejorar el tramo de más de 43 kilómetros que une Boal y Grandas de Salime. En esta parte de la vía, las condiciones orográficas son más desfavorables y la infraestructura presenta peores condiciones de seguridad y conservación. Su trazado, sinuoso y con fuertes pendientes, implica un tiempo de conducción de unos 82 minutos.
Tras considerar varias opciones, todas las cuales mejoran las características geométricas del trazado, la opción que se considera más adecuada supone ampliar con carácter general el ancho de la plataforma, además de otras actuaciones para variar el trazado en varias zonas, eliminar puntos negros, rectificar curvas, aumentar los sobreanchos, incrementar la visibilidad y construir cinco grandes viaductos.
La obra permitirá reducir en más de 4,5 kilómetros la longitud del recorrido, que pasaría de 43,2 a 38,6 kilómetros, y acortar en 33 minutos el tiempo de viaje, desde los 81,8 minutos actuales hasta los 48,6.
La consejería ha iniciado ya la licitación de la mejora en el tramo de inicio de la AS-12, para actuar sobre ocho segmentos entre El Espín y Boal. Los tramos suman 5,7 kilómetros y una longitud total de 25,9, incluyendo las travesías de Coaña, Villacondide, Savariz, Trelles y Boal. Se trata de una actuación plurianual con un presupuesto de 599.942 euros, IVA incluido, que se abonará entre este año y el próximo.
El alcalde de Grandas de Salime, Eustaquio Revilla, ha valorado positivamente la actuación prevista, pero ha lamentado que las obras deberán prolongarse al menos durante 10 años, dado que es el gobierno regional quien ha optado por financiarla con cargo a los presupuestos regionales. De esta forma, el objetivo primordial será conseguir mayor compromiso de inversión, cada año, para conseguir rebajar el plazo de ejecución de las obras a 5 años como máximo.