Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC) ha remitido al Principado, el proyecto de exploración y explotación para la mina de oro de Salave, con el objetivo de conseguir la pertinente autorización ambiental.
La Coordinadora Ecoloxista de Asturias, que asegura que la «mina no es inocua ni sostenible, como la venden»; recuerda que la empresa «nada» explicita sobre el tratamiento que va dar a las toneladas de materiales que deberá remover para conseguir extraer unos kilos de oro. Y se confiesa preocupada porque en el proyecto se mantenga un emisario submarino «con el que no se podrá controlar qué se vierte al mar». Destacan los ecologistas que cada vez son menos los puestos de trabajo los que prevé crear la empresa y asegura que seguirán manifestando su oposición «a este proyecto minero por el elevado impacto que genera la extracción de unos kilos de oro».
La alcaldía de Tapia de Casariego no ha tenido constancia aún de los términos del proyecto, de manera que, por el momento, ha declinado emitir opinión alguna.
Y la Plataforma Oro NO ha emitido un comunicado este jueves, en el que manifiesta «su oposición al proyecto minero de BDG-EMC al tratarse del mismo proyecto ya presentado y rechazado en varias ocasiones».
Una vez más, coincidiendo con las fechas veraniegas, Oro NO ha tenido conocimiento de que la empresa minera Black Dragon Gold a través de su filial Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC) ha presentado de nuevo ante el Principado de Asturias un proyecto de Explotación y Restauración junto con la Evaluación de Impacto Ambiental para su proyecto en Salave (Tapia de Casariego).
Y mantiene un «rotundo rechazo a este proyecto, como venimos haciendo ya desde hace más de 15 años, ya que se trata del mismo proyecto ya presentado y rechazado una y otra vez por las autoridades competentes».
«No hay cambios sustanciales en el proyecto, entre otras cosas porque es falso que técnica y económicamente sean viables minas de oro con impacto cero. La misma empresa no tiene inconveniente en proclamar como gran logro un emisario de 800 metros bajo el mar para verter agua “limpia”, ¿para qué se necesita entonces el emisario si el agua es “limpia”? Asimismo, promete un bajo impacto visual, como si lo que no se ve no contaminase o no supusiese un problema ambiental y social. Existen innumerables ejemplos de este tipo de minería a lo largo del mundo y también en Asturias y tienen el dudoso honor de mantener récords de accidentes y sanciones por incumplimientos de todo tipo», continúa el comunicado.
ORO NO «también interpela una vez más a los dirigentes del Principado de Asturias y resto de clase política y preguntarles porqué es necesario reevaluar de nuevo un proyecto y un tipo de explotación que ya fue desautorizado en el pasado por incumplir claramente la normativa. Además, en este caso aparece el agravante de vertidos directos al mar con lo que las afecciones serían aún mayores de lo ya planteado por otras compañías que fracasaron con anterioridad».
«Tampoco olvidemos los cientos de empleos a destruir por una explotación de este tipo en ganadería, pesca y turismo. Para el beneficio único y exclusivo de una empresa australiana que explotaría el yacimiento un máximo de 16 años (o menos si no encuentran el oro que esperan o éste baja de precio), se está poniendo en riesgo el presente y futuro de toda una comarca que vive de la ganadería, pesca y turismo, sectores sostenibles que cada día más se demuestran como la única vía posible de futuro. Cuando el mundo está empezando a plantearse cada vez más en serio una línea de evolución de los sectores productivos hacia la sostenibilidad a nosotros nos quieren imponer ir en sentido contrario para beneficio de unos pocos. ¿Va el Gobierno del Principado de Asturias (el supuesto Paraíso Natural) a permitir que eso suceda?», pregunta.
La Plataforma ORO NO «seguirá oponiéndose a este tipo de proyectos siguiendo nuestra línea de actuación basada en el rigor, la seriedad y la exigencia al respeto estricto de las normativas vigentes».