749 días después y tras la única cancelación en sus más de 62 años de historia, el Descenso de la Ría
de Navia ha vuelto en su LXIII edición. Con todas las medidas de seguridad, separados por calles y
en turnos, a las 17.30 horas saltaban al agua los primeros nadadores. En la prueba masculina de los
5.000 metros, el nadador alemán del S. C. Magdeburg, Rob Muffels, se hizo con el control de la
competición y fue cabeza de grupo durante todo el recorrido, aunque no lo tuvo nada fácil. Seguían
su estela, Pol Gil, del Club Natación Barcelona, y Alberto Martínez, nadador olímpico del Club
Natación Marina Ancora Cartagena. El pódium se jugó en el último sprint. Los últimos 150 metros
para llegar a meta fueron decisivos.
Muffels se hizo con el oro en un tiempo de 00:42:09. Quinta vez que participa en el Descenso,
quinta vez que se lleva el primer puesto. El sábado también obtuvo el oro en la XXII Copa Asturias.
“He disfrutado mucho de la carrera y mis dos competidores han estado muy cerca de mí todo el
rato. En esta ocasión he tenido suerte y he dado el máximo en el último sprint, pero quizás la
próxima vez el resultado sea distinto. Intentaré volver a Navia porque para mí es una de mis
competiciones favoritas en el mundo”, aseguraba el alemán nada más salir del agua. Para la plata y
el bronce la diferencia fue milimétrica. El segundo puesto fue para Pol Gil con un tiempo de
00:42:12. “Estoy muy contento con el resultado y para mí es un honor compartir podio con estas
dos máquinas. Ha sido una carrera dura, pero el Descenso es una prueba muy chula y muy táctica
también”, destacaba el nadador del Club Natación Barcelona. Alberto Martínez, también con un
tiempo de 00:42:12 obtuvo el tercer puesto en una competición muy reñida. “Me he sentido
bastante mejor que ayer y estoy muy contento con el resultado. He intentado pelear al máximo,
pero he cometido bastantes errores por no conocer bien el circuito. El Descenso es una de las
mejores competiciones de aguas abiertas que se pueden disputar. El ambiente y Navia es mágico,
familiar. Volveré sin ninguna duda”, detallaba el nadador.
En la prueba femenina los resultados han sido muy similares a los que se esperaban tras la XXII
Copa Asturias que se celebró el sábado. Ángela Martínez, del Elche Club Natación se lleva el oro del
Descenso con un tiempo de 00:43:01. “Es cierto que en algunas ocasiones de la competición me he
perdido, pero me he sentido muy bien. No estoy nada orgullosa de mi llegada, pero espero mejorar
para otras ocasiones”, explicaba la nadadora. En ese sprint reñido del final, Angélica André,
nadadora olímpica del Real Clube Fluvial Portuense, se llevó la plata con un tiempo de 00:43:02. “La
corriente ha ayudado mucho en la competición. Me ha gustado mucho más el Descenso que la
Copa. Para mí ha sido una carrera muy rápida. Quería ganar hoy, pero estoy muy feliz porque he
tenido una buena carrera. Si puedo, volveré el próximo año”. El tercer puesto del podio lo ocupa
Paula Ruiz, nadadora olímpica de Aguas Abiertas y ganadora del Descenso en 2016. Hizo un tiempo
de 00:43:06. “Hoy ha sido una fantástica carrera, me lo he pasado muy bien. No estaba muy
preparada y el sprint final me ha costado, pero la competición es increíble. Navia es magia, me lo
paso genial y ojalá pueda repetir el año que viene”, detallaba Ruiz.
En la prueba de 2.400 la victoria masculina se la llevó Lucas Fernández, del Club Natación Villa de
Navia. El segundo puesto fue para Mario Arias, del Club Natación Torrelago de Valladolid, y el podio
se completó con Diego de la Fuente Alonso también del Club Natación Torrelago. En la categoría
femenina, Iria Guadalupe Lemos del Club Natación Ponteareas, primer puesto; Laura Pérez del Club
Natación Villa de Navia, plata, y Sara Martínez Guillén, del Elche Club Natación, completaría el
podio con el bronce.
Este LXIII Descenso a Nado de la Ría de Navia trajo consigo numerosas novedades en relación a los
años anteriores debido a las circunstancias de la pandemia por COVID-19. En este evento deportivo
se ha prescindido de la prueba de 1.100 y solo se ha compuesto por dos pruebas diferenciadas
(2.400 metros y 5.000 metros). Además, también ha habido una imposición de topes de
participación en una y otra prueba (45 nadadores máximo en la de 2.400 metros y 275 en la de
5.000).
Cambios para mantener la esencia. La villa naviega no se ha llenado de color, no hemos tenido las
gaitas de banda sonora, tampoco hemos podido ver el tradicional desfile de carrozas ni el
emblemático pasacalles, o el momento de la ofrenda a la Virgen de la Barca, patrona de Navia. Las
circunstancias así lo han requerido y la seguridad para todos era lo primordial. Confiamos en poder
revertir estos cambios en ediciones ulteriores. Porque este evento es mucho más que una
competición deportiva. Siempre el agua, siempre los amigos.
