Adán Fernández es una de la decena de personas que realizan tareas de voluntariado para el Centro de Apoyo a la Integración y Residencia de la Asociación Fraternidad, ubicada en Tapia de Casariego. Considera que incluso las entidades públicas, tienen barreras que derribar ante la discapacidad intelectual. E indica que son varias las tareas en las que se puede colaborar con Fraternidad: algunas, de forma presencial y otras, como es su caso, en la distancia.
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