Arancha Freije es una joven ganadera que desarrolla su actividad en San Martín de Oscos. Trabaja con unas 260 a 270 cabezas de ganado y, con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer Rural en octubre, hemos querido saber cuáles son los principales retos que afronta. Se puso al frente de la ganadería, por la jubilación de su suegra, en el año 2016, cuando sólo tenían 29 cabezas de ganado. Hoy en día necesita unas 100 hectáreas de pasto que alquila a los vecinos y conocidos que van cesando en la actividad por jubilación, de manera que invierte al año unos 18.000 euros para arrendar esas fincas. Señala que en el último año, se han multiplicado por tres el coste de los insumos: pienso y el gasoil, sobre todo. Porque los costes de la electricidad ha conseguido controlarlos un poco mejor, con la instalación de placas solares. En cualquier caso, afirma que cuando su explotación debería ser viable sin ayudas públicas aunque en este momento, sin las ayudas PAC, no es posible. Señala además cuántas son las circunstancias que dificultan que haya relevo generacional en el sector.
Arancha Freije (Im. Archivo)