Cerca de 10.300 trabajadores afectados por expedientes de regulación autonómicos se han reincorporado ya a sus puestos de trabajo

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La progresiva vuelta a la actividad económica tras la finalización del estado de alarma ha hecho que hasta ayer, 1.997 empresas hayan comunicado a la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica la suspensión definitiva de los expedientes de regulación de empleo aplicados desde el inicio de la emergencia sanitaria, a mediados de marzo. 

Según las cifras que maneja la Dirección General de Empleo y Formación como autoridad laboral en el Principado, 10.285 personas se han reincorporado ya a sus puestos de trabajo. Estas cifras hacen referencia a los ERTE autorizados y tramitados por el Gobierno de Asturias y no incluyen datos sobre las desafectaciones parciales de trabajadores en regulación, cuya comunicación a la Dirección General Empleo y Formación no es obligatoria, ni sobre los expedientes de ámbito nacional con personas afectadas en el Principado.

La Dirección General de Empleo y Formación ha tramitado hasta ahora 12.575 solicitudes de expedientes de regulación temporal de empleo que involucran a 53.192 trabajadores, lo que supone el 99,81% del total presentado desde el 11 de marzo. De ellos, 11.309 tienen la consideración de fuerza mayor, con 40.985 personas afectadas, y los 1.266 restantes, debidos a otras causas, llevaron a 12.207 empleados a la suspensión de empleo o a la reducción de jornada.

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Por sectores de actividad, la incidencia más relevante de los ERTE se mantiene en los servicios, con 10.688 solicitudes y 38.131 personas afectadas por reducciones de jornada o suspensiones de empleo. A continuación, se sitúan la industria, con 1.502 expedientes y 12.102 afectados, y la construcción, con 279 y 2.166 personas.

Por actividades económicas, las empresas de restauración y hostelería, de comercio minorista, de fabricación de productos metálicos, de peluquería y estética, y las de reparación y venta de vehículos son, por este orden, las que más se han visto obligadas a reducir la jornada laboral o suspender de empleo a sus trabajadores.