La Dirección General de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica ha declarado «la emergencia y ordena la reparación de los daños ocasionados» en la zona del acantilado de Luarca, donde en octubre pasado se produjo un importante desprendimiento en las inmediaciones de la Playa Primera. Los trabajos tendrán un «importe total aproximado de 3.360.000 euros», estimándose que el plazo necesario para realizarlos será de ocho meses. Se prevé acometer diversas actuaciones para mejorar la seguridad de la zona: sanear la zona de talud con riesgo de desprendimiento; retirar los restos del desprendimiento y sistema de protección en mal estado; instalación de sistemas de protección del talud y reposición de distintos elementos dañados por el desprendimiento.
Y es que tras un inicio de otoño «inusualmente seco y caluroso, las intensas lluvias registradas en la tercera semana de octubre favorecieron que la escorrentía se filtrase en los distintos estratos de la ladera». A ello habría que sumar los cambios de temperatura que, con otros agentes, ocasionaron presumiblemente la expansión y/o fractura de los materiales, explica Costas. Como consecuencia, se produjo «el desprendimiento de un gran bloque de pizarra, que se fragmentó y arrastró, en su desplazamiento, un gran volumen de material presente en la ladera. Considerando que «se aprecia la existencia de riesgo de nuevos desprendimiento, y que el vial situado en la parte inferior permanece cortado por seguridad», Costas autoriza la mencionada actuación de urgencia, para satisfacción del alcalde de Valdés, Óscar Pérez.