Declaración contra la LGTBIfobia en el Deporte

Texto de la declaración institucional que, a propuesta del Grupo Mixto-Podemos, ha sido aprobada este mediodía en la Junta de Portavoces. 

 
Es un texto que recoge las aportaciones de todos los grupos parlamentarios que se han adherido a esta propuesta, en busca de la igualdad del colectivo LGTBI en el deporte.
 
Los grupos adheridos son PSOE, PP, Convocatoria por Asturias-IU y Grupo Mixto-Foro Asturias. El Grupo Parlamentario de Vox no se adhirió a esta declaración. 
 
Cada año, el 19 de febrero, se conmemora el Día Internacional contra la LGTBIfobia en el deporte.

Este día nacía el británico Justin Fashnau, el primer futbolista profesional en hacer pública su
homosexualidad. Acabó suicidándose tras varios años luchando contra la presión y la homofobia.
Tanto la Constitución como las recientemente aprobadas leyes del Deporte de España y Ley de
Actividad Física y Deporte de Asturias protegen los derechos y libertades de las personas LGTBI en el
ámbito del deporte e instan a desarrollar políticas públicas contra la violencia hacia las mujeres y las
personas LGTBI, lo mismo en acontecimientos deportivos de alto nivel como en actividades y eventos
deportivos de base y carácter popular.
Para muchas personas LGTBI la estigmatización y la discriminación producto de la LGTBIfobia
siguen formando parte de su realidad en la vida y en el deporte. Agresiones físicas, amenazas, injurias,
insultos, chistes… tanto en las gradas como en los terrenos de juego, vestuarios, redes sociales o
medios de comunicación. Las risas en los vestuarios y en las instalaciones deportivas y el silencio de
los demás hacen que, a muchas personas LGTBI, el deporte les parezca un espacio hostil en el que no
tienen cabida. Así, muchas personas LGTBI deciden no ser parte del mundo del deporte o lo habitan
con temor a ser quienes son. A esto se suman barreras administrativas, violencias diversas, a veces
sutiles y otras feroces y múltiples.
Las violencias contra las personas LGTBI suponen una lacra social ante la cual las Administraciones
Públicas, junto a la sociedad civil, deben responder sin dilación y con firmeza. En el ámbito deportivo,
estas actitudes y comportamientos execrables se dan con mayor asiduidad y virulencia, incluso, que en
el resto de espacios de la sociedad. El deporte, como uno de los principales espacios de socialización
de nuestro tiempo, debe estar libre de toda actitud y actos violentos y de todo tipo de discriminación.
La propia Ley Asturiana de la Actividad Física y Deporte señala la práctica física como un “elemento
de desarrollo personal, de relación y cohesión social entre los seres humanos. En la sociedad actual,
además, al constituirse como una de las principales actividades de ocio y un formidable instrumento
para la integración social, la formación en valores”.
El deporte debe ser un derecho para todos los asturianos y asturianas sin distinción de sexo, orientación
sexual o expresión de género y un espacio de convivencia desde el que construir una sociedad en la
que mujeres y hombres puedan desarrollarse en completa igualdad y libertad. El deporte es, y debe ser,
una herramienta de desarrollo personal para todos y todas. Es por todo ello que apoyamos e instamos a
todas las Administraciones Públicas a:
– Reconocer las diferentes realidades de las personas LGTBI como un elemento social
enriquecedor y positivo en el deporte.

– Fomentar la visibilidad de las personas LGTBI en el ámbito del deporte y de la actividad física
y comprometer a todos los agentes sociales, vinculados con el deporte, con el objetivo de
combatir los estereotipos, la discriminación y las barreras que disuaden a las personas LGTBI
de la práctica deportiva, mediante la realización de planes y medidas dirigidas a prevenir la
violencia, la homofobia, la xenofobia y cualquier otra forma de discriminación por condición
o circunstancia personal o social.
– Denunciar y penalizar socialmente los comportamientos LGTBIfóbicos, machistas, xenófobos
en el deporte, particularmente en lo relativo a la violencia verbal o física en los espacios
deportivos, campos de juego, gradas, y redes sociales, y medios de comunicación.
– Fomentar el uso de un lenguaje inclusivo y respetuoso que elimine estereotipos y combata el
empleo de expresiones discriminatorias o de odio.