La Guardia Civil ha detenido al propietario de una explotación ganadera de Castropol, como presunto autor de un delito contra la salud pública y los recursos naturales. El ganadero está acusado de verter – presuntamente – entre 55.000 y 65.000 litros de purines en un monte cercano al río Berbesa lo que provocó la contaminación del agua potable en varias parroquias de Castropol, la pasada semana.
Fue el pasado 22 de julio cuando vecinos de San Juan de Molde y de Barres avisaban al ayuntamiento, después de notar que el agua del grifo salía sucia y tenía mal olor. Asturagua confirmó, tras un análisis, que el agua no era apta para consumo, de manera que tuvo que cortar el agua procedente del depósito, lo que afectó a los vecinos y vecinas de Castropol, Barres, San Juan de Moldes y Figueras.
Las investigaciones del Seprona de la Guardia Civil comenzaron al día siguiente, siguiendo el curso del río Berbesa: aguas arriba, en un arroyo afluente del Berbesa, detectaron espumas, residuos sólidos y olor a purín. Encontraron también en la ladera del monte, varias zonas de vertido habituales donde, presuntamente, el ganadero descargaba los residuos con una cuba y un tractor, al tener los depósitos de purines llenos.
La explotación había sido denunciada por hechos similares con anterioridad. El propietario de la ganadería fue detenido el 29 de julio y es el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción quien se hará cargo de este caso.
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