Dora Bousoño, anticuaria de Navia, abrió su negocio en 1970. Primero, en las inmediaciones de la Plaza de Abastos, en un local que hoy utiliza como almacén. Comenzó a trabajar con otros expertos del ramo, de quienes aprendió un oficio del que se confiesa enamorada. Aunque este momento es complicado para las ventas, quizá el más complicado de su trayectoria. En parte, debido a la coyuntura internacional, explica.