Han pasado seis años desde la última vez que se limpió el fondo de la dársena interior del muelle de Puerto de Vega. Una draga de importantes dimensiones – 33 metros de largo y 11 metros de manga, «DragaSub» – se encargará de proporcionar el calado que permitirá que las embarcaciones ahí atracadas dejen de correr el riesgo de quedarse varadas, como ya había ocurrido en alguna ocasión anterior. Esta reivindicación ante la Dirección General de Puertos y ante la propia Consejería de Pesca ha estado muy presente a lo largo de este tiempo en la gestión de Adolfo García, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora de la Atalaya, porque «si este puerto no tiene calado es muy peligroso, por culpa de las resacas». De hecho, los armadores habían pensado ya en amarrar este invierno en otro puerto, si esta actuación no se hubiera puesto en marcha.
Luis Gondi habla con Adolfo García.
