El agua blanquecina que se puede ver en el puerto de Viavélez (El Franco) tiene su origen- con toda probabilidad- en la disolución de rocas blandas que están en el propio puerto. Así se desprende de los análisis que ha hecho Cadasa, como entidad gestora del saneamiento en El Franco, que ha visto que esas aguas blanquecinas tienen su origen en un residuo material (una roca blanda, tipo caliza, que el mar con sus resacas, disuelve). Por otra parte, se ha aprobado la “Ordenanza municipal reguladora de la distancia entre plantaciones de árboles y las fincas de labor y praderas”, para adecuarla a la normativa del Principado de Asturias y dar seguridad jurídica a los vecinos.
Puerto de Viavélez (Im. Archivo)