El consejero de Presidencia asegura que el programa Vacaciones en Paz es «gran ejemplo de diálogo entre culturas y civilizaciones»

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El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez,  ha recibido este martes a los 260 menores saharauis procedentes de los campamentos de Tindouf que pasan el verano en el Principado gracias al programa Vacaciones en paz, y ha recordado que el Gobierno de Asturias ha destinado siete millones en ayudas a los refugiados de los campamentos de Argelia en los últimos ocho años.

Ese apoyo se articula a través de las iniciativas desarrolladas por la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui y también con el refuerzo de la atención sanitaria que presta Cruz Roja a la población refugiada.

Martínez ha agradecido especialmente a las familias que acogen a los menores su generosidad, que permite a los pequeños disfrutar hasta finales de agosto de un descanso lejos de las duras condiciones del desierto argelino. Y ha puesto como «gran ejemplo de diálogo entre culturas y civilizaciones» al programa Vacaciones en paz, que permite «a través de estos niños y niñas, acercarnos a la difícil realidad de los campamentos de refugiados y ha de servirnos de estímulo para seguir promoviendo una sociedad basada en valores como el respeto a la diversidad y la solidaridad con quienes necesitan de nuestro apoyo”,  ha subrayado.

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Apoyo a los desplazamientos

El Gobierno de Asturias asume el desplazamiento de 150 de los 260 menores que participan este año en el programa Vacaciones en paz. Además, el Principado es una de las comunidades autónomas en las que las familias de acogida no asumen un porcentaje del coste del transporte de los niños.

Por otra parte, el Ejecutivo también tramitó ayudas de emergencia por un valor de 85.000 euros para la adquisición de mantas, alimentos básicos y materiales para la reconstrucción de viviendas y edificios públicos tras las inundaciones que afectaron a los campamentos saharauis en 2015 y 2016.