Ha entrado en vigor en España, la normativa que obliga a las empresas a indicar la procedencia de la leche que envasan o transforman. Esa información debe aparecer en cartones y botellas de leche-incluídas las que proceden de oveja o cabra- y en los yogures, mantequilla, queso o nata. La norma incluye además a los lactosueros, el requesón, el kéfir, las pastas lácteas para untar y, en general, todos los productos donde la leche sea más del 50 % del peso del total de ingredientes utilizados.
Mercedes Cruzado, secretaria general de Coag Asturias asegura que se cumple así una de las demandas históricas de los ganaderos y uno de los compromisos adquiridos por la industria y la distribución hace más de tres años con la firma del acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo. La medida también contenta a los consumidores, que vienen reclamando insistentemente mayor transparencia en la información que reciben sobre el origen de los diferentes productos.
Francisco Rodríguez, presidente de Ilas-Reny Picot, considera que es una medida positiva porque, puede contribuir a que se incremente el consumo de leche que se produzca en la península.