El Gobierno del Principado ha elaborado un informe que clasifica las zonas rurales en áreas periurbanas, intensificadas y campesinas, teniendo en cuenta la unidad territorial de la parroquia y se han considerado factores como la población, la biogeografía, la renta de la población o los usos agrarios predominantes. Esta nueva delimitación permitirá poner en marcha políticas adaptadas a cada zona, que se resumen en las siguientes ideas:
– Áreas periurbanas. Se potenciará el desarrollo de planes locales de agricultura para abastecer los mercados urbanos. También se concienciará sobre la necesidad de actuar de forma colectiva, como comunidad, para gestionar un proyecto de futuro común.
– Áreas intensificadas. Se mejorará la eficiencia, rentabilidad e integración ambiental de las agriculturas intensivas.
– Áreas campesinas. Se desarrollarán planes agroecológicos para las aldeas y parroquias de los espacios protegidos y los territorios rurales más naturalizados.
El informe servirá de base en el plan de desarrollo rural de Asturias y sus estratégicas sectoriales, ya que aspira a mejorar la vinculación entre el medio rural y las zonas urbanas, así como a reforzar la conservación de los paisajes y la agrobiodiversidad.
El consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, y el comisionado para el Reto Demográfico, Jaime Izquierdo, han presentado hoy este trabajo.