El mar ha vuelto a ocasionar daños en el espigón de la ría de Navia: en la noche del sábado al domingo, desplazó los dieciséis bloques de hormigón que, apoyados entre sí, protegían la escollera. Los lanzó a un lado y otro, hacia la ría y hacia la playa, «como si de boyas se tratase», señala José Manuel Peláez, vecino de Navia, perplejo ante esta situación (dado que la obra del espigón había terminado recientemente) . Por contra, las olas apenas levantan en altura cuando chocan contra la escollera de enfrente, la de Foxos, hormigonada y sólida. Además, advierte de los problemas de arenamiento que se están produciendo en la Poza, al no haberse dragado la entrada, como inicialmente contemplaba el proyecto.
Espigón de la ría e Navia, este lunes