El Principado confirma 256 nuevos casos de coronavirus

La Consejería de Salud ha confirmado 256 nuevos casos de coronavirus  diagnosticados ayer, jornada en la que se produjeron 39 ingresos en planta y uno en UCI, y se registraron 23 altas.

En el Principado hay actualmente 236 pacientes hospitalizados con confirmación o sospecha de covid-19 y otras 53 personas permanecen en unidades de cuidados intensivos. Por otra parte, ayer fallecieron dos personas: una mujer de 83 años y un hombre de 90. Ninguna de ellas residía en un centro residencial de mayores.

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó el domingo 4.045 pruebas de diagnóstico y la tasa de positividad se situó en el 6,43%.

Se intensificará la vigilancia en los dos institutos de Grado

Salud intensificará la vigilancia epidemiológica en los dos institutos de Grado, los IES Ramón Areces y César Rodríguez, que suman 560 estudiantes.. Los equipos covid determinarán el aislamiento de todas las aulas de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP) en las que se identifique un positivo, tal y como se viene realizando con los grupos estables de convivencia desde el inicio de curso. También se practicarán pruebas PCR al principio y al final de los 10 días de cuarentena a todos los estudiantes y docentes considerados contactos estrechos.

Este estudio ampliado del coronavirus en los institutos se mantendrá mientras permanezcan activos los brotes detectados en Grado y la situación epidemiológica así lo aconseje. La vigilancia se intensificará también en servicios educativos complementarios, como el transporte escolar.

El Ejecutivo autonómico insta a extremar las medidas de prevención frente a la pandemia y recomienda a los miembros de la comunidad educativa que hayan podido relacionarse con algún afectado o tener conductas de riesgo que llamen al teléfono 984 100 400. Además, es necesario que se aíslen hasta que los profesionales sanitarios determinen cómo deben actuar. 

El Principado decretó ayer el cierre perimetral del concejo de Grado hasta el 25 de enero para mejorar el control de los brotes de coronavirus detectados. Esta medida pretende limitar los desplazamientos y, con ellos, los contactos sociales y la confluencia de personas, para frenar la cadena de contagios en la zona.

Recomendaciones para frenar los contagios

Salud insta a la ciudadanía a relacionarse solo con convivientes, limitar al máximo la actividad social y evitar el contacto con personas mayores o con patologías crónicas si se ha afrontado alguna situación de riesgo.

La consejería recuerda la importancia de permanecer en casa y aislarse de las personas con las que se convive ante la aparición de síntomas compatibles con la enfermedad (fiebre súbita, tos o sensación de falta de aire, pérdida de olfato y de gusto, dolores de garganta, musculares y torácicos, diarrea o cefalea). Asimismo, aconseja llamar por teléfono al centro de salud o al número de atención 984 100 400.

Es importante la responsabilidad individual de las personas que están pendientes del resultado de una PCR o que son consideradas contactos estrechos para que permanezcan en sus domicilios, vigilen su estado de salud y cumplan estrictamente la cuarentena.

Actualmente, Asturias se encuentra en el máximo nivel de alerta (nivel 4) en el caso de la incidencia acumulada a 7 días en mayores de 65 años. El aumento de este indicador implica una situación de elevado riesgo por tratarse del grupo en el que la covid-19 puede resultar más grave, lo que conlleva también un incremento de la presión asistencial.

Salud recomienda que los mayores de 65 años o con patologías crónicas eviten permanecer en espacios interiores, con mala ventilación y muchas personas, especialmente en establecimientos de hostelería y restauración y en actividades grupales de carácter deportivo, lúdico, social o religioso.

Además, las autoridades sanitarias y educativas instan al alumnado, especialmente a partir de 15 años, a restringir en la medida de lo posible los contactos sociales para frenar la propagación del virus. También recomiendan a las familias la vigilancia activa del estado de salud de adolescentes y de los convivientes, sobre todo, si son mayores o con enfermedades crónicas.