Los presupuestos autonómicos de 2021 incluirán “un potente fondo de rescate” para ayudar a los sectores más perjudicados por las restricciones derivadas de la pandemia, según ha avanzado hoy la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, que ha mantenido este martes un encuentro con responsables de IU, para iniciar la negociación del proyecto de Presupuestos Regionales para 2021. Al término de la reunión, la consejera de Hacienda ha aclarado que una de las prioridades del proyecto será crear un “potente fondo de rescate” que contribuya a atenuar el impacto de las reuniones. Durante la primera ola del coronavirus, el Principado ya tuvo en cuenta los daños económicos: se habilitó un paquete de 10 medidas que conllevó un desembolso presupuestario próximo a los 75 millones.
Pero antes, ya este mismo año, el Ejecutivo autonómico pondrá en marcha nuevas medidas de apoyo. Con ese objetivo, se han mantenido reuniones hoy con la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) y con la asociación de hostelería Otea. Además, mañana se celebrará un encuentro con las principales organizaciones del comercio minorista.
El Gobierno de Asturias decidió ayer aplicar más limitaciones a la actividad económica para frenar la expansión de la epidemia, dado el empeoramiento de las últimas semanas. El vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, y la consejera de Cultura, Berta Piñán, se reunían esta mañana con la Federación Asturiana de Empresarios.
Además, también mantuvieron un encuentro con Otea, con representantes del turismo y de la hostelería, muy afectados por los cierres.
Las conversaciones continuarán mañana con otros sectores, como el pequeño comercio. La finalidad es concretar cuanto antes varias líneas de respaldo que entren en vigor este mismo ejercicio.
El presidente Adrián Barbón se comprometió a adoptar medidas extraordinarias que palíen los daños económicos. Las nuevas medidas serán complementarias a las dispuestas por el Gobierno de España, que están recogidas en el Real Decreto-ley 30/2020, de 29 de septiembre, de medidas sociales en defensa del empleo. Incluyen las siguientes acciones a las que ya se pueden acoger empresas y personas trabajadoras:
– La prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 31 de enero con exoneraciones en las cotizaciones sociales para las empresas especialmente afectadas por la pandemia, así como para las que forman parte de su cadena de valor.
– La posibilidad de dos nuevos tipos de ERTE: por impedimento, con exoneraciones del 100% en las cotizaciones sociales y del 90% para las empresas de 50 o más trabajadores; y por limitación, cuyas exoneraciones son decrecientes y varían en función del volumen de plantilla.
– Una nueva prestación por suspensión de actividad para los propietarios cuyo negocio deba cerrar temporalmente por decisión de las autoridades sanitarias. La cuantía es del 50% de la base reguladora, con la posibilidad de un incremento del 20% en caso de que la persona autónoma sea miembro de una familia numerosa. Contempla exoneraciones de las cuotas a la Seguridad Social pero ese periodo cuenta como periodo cotizado.
– Extensión de las ayudas a empresarios autónomos hasta el 31 enero: Se trata de una prórroga de las subvenciones que ya estaban en vigor, son compatibles con la actividad y benefician a los autónomos de temporada.