Ence Navia tiene que acometer trabajos de montaje y desmontaje, de manera inminente, para instalar por el fondo del río Navia las tuberías que le permitirán captar agua dulce más arriba de Porto, para poder mantener su ritmo habitual de producción de celulosa. Y es que la escasez de agua en el río Navia dificulta que el embalse de Arbón aporte toda la cantidad de agua dulce que se necesita para «frenar la cuña de agua salina» que trae consigo la ría de Navia en las puntas de las mareas, y que sube hasta Porto, explica el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios. El objetivo de ese agua que libera el embalse de Arbón es evitar que el agua salina pueda llegar – y averiar- las calderas de la factoría. En tanto se acometen estos trabajos, Ence ha conseguido que el embalse de Grandas suelte agua para que el de Arbón, a su vez, pueda aportarla al cauce del Navia. Pero para solventar estas dificulades, la papelera tendrá que captar agua dulce río arriba, mediante la colocación de esas tuberías- ese mismo verano- de manera que tramita diversos permisos que son necesarios para ejecutar esos trabajos.