Las consejerías de Salud y Educación han presentado este jueves la Guía para la promoción del bienestar emocional, prevención, detección e intervención ante la conducta suicida en centros educativos, que aborda el fenómeno desde una perspectiva multicausal. El documento, orientado a la comunidad educativa, ofrece información práctica basada en la evidencia científica para identificar y prevenir el suicidio, así como pautas para actuar ante estas conductas. Además, impulsa líneas de apoyo al bienestar emocional en las aulas.
La guía, que se difundirá a principios de año en formato papel y digital, también se dará a conocer a las direcciones y a los equipos y unidades de orientación de los centros educativos. El texto se divide en cuatro bloques. En el primero se definen conceptos generales del suicidio, basados en estudios e investigaciones científicas que ayudan a desmitificar falsas creencias. En el segundo se describen los factores de protección, de riesgo y potencialmente desencadenantes de estas conductas. Igualmente, se proponen acciones de prevención y promoción del bienestar emocional para adolescentes y jóvenes. El tercer bloque está orientado a la detección del riesgo y se detallan pautas para identificar señales de alarma, además de orientaciones sobre qué hacer y qué no hacer. En este apartado se explican las actuaciones ante situaciones de riesgo inminente y no inminente. También se incorporan recomendaciones sobre cómo afrontar el duelo en el entorno familiar y social cuando se produce un suicidio. El último epígrafe recoge información complementaria con referencias bibliográficas.
El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, ha señalado que la atención a la salud mental de la población asturiana es una prioridad para el Principado y la titular de Educación, Lydia Espina, ha señalado que en los centros educativos se forma de manera integral, no solo en conocimientos, sino también en la parte emocional.
Esta estrategia entronca tanto con la nueva ley educativa, la LOMLOE, como con la de protección integral a la infancia. La LOMLOE especifica el importante papel de la escuela en el bienestar general de niños y niñas. También plantea cómo la promoción de la salud en el ámbito educativo contribuye a que la población más joven desarrolle una vida más saludable. Asimismo, destaca la relevancia de la educación emocional.
Por su parte, la ley de protección integral a la infancia y la adolescencia, además de puntualizar que en la elaboración del protocolo de actuación ante el suicidio se debe contar con la participación de niños, niñas y adolescentes, hace referencia expresa al coordinador o coordinadora de bienestar y protección, una figura con la que deben contar todos los centros. La Consejería de Educación ha sido pionera en España en la creación de este perfil profesional, tanto en la red pública como en la concertada.
La guía se enmarca en la Estrategia de Bienestar Emocional que desarrolla la Dirección General de Salud Pública. Para su elaboración, se ha contado con la colaboración de las consejerías de Educación y Derechos Sociales; la Unidad de Coordinación de Salud Mental y el Sespa, además de la Universidad de Oviedo y el Colegio Oficial de Psicólogos del Principado.
El Ministerio de Sanidad ha habilitado el teléfono 024 de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida; sus familiares y allegados. Esta línea incluye un chat para que resulte más accesible para jóvenes y adolescentes.