José Manuel Peláez, vecino de Navia, ha querido transmitir «en voz alta», su preocupación por lo que está ocurriendo en La Poza, donde no sólo se ha vuelto a rellenar de arena si no que ésta se va expandiendo y, en un contorno de cinco metros, ha desaparecido la vegetación, aniquilada por el agua salada. Tampoco hay fauna, que no encuentra el entorno adecuado para criar o alimentarse, explica. Por éso dice que «es de vergüenza la vida que ahora tiene la Poza» e invita a las administraciones públicas a quienes corresponda a visitar este espacio. Recuerda una vez más que la solución pasaría por igualar las escolleras de Coaña y de Navia.

La Poza (Im. Archivo)