La Coordinadora Ecologista de Asturias considera a partir del próximo 2 de mayo, se autoriza a practicar la pesca fluvial, podría tener consecuencias negativas para los ríos asturianos. Considera «disparatada» esta posibilidad porque, entre otras razones, «los guardas de medio natural sólo están dedicados a servicios esenciales y sólo una parte de ellos trabajando». Y cree que se podría producir un efecto llamada, especialmente, para los furtivos.
Señala la Coordinadora, a través de un comunicado que «es lamentable que el Principado siga atendiendo a las presiones realizadas por algunos pescadores para poder pescar salmones y truchas a pesar de las amenazas que sufren ambas especies, que en muchos casos van camino de su desaparición continua en muchas cuencas, tras décadas de explotación masiva, todo ésto en plena pandemia, con actividades limitadas que son mucho más importantes y de menos impacto que ésta». Y exige medidas «valientes y radicales, tanto a corto plazo como de futuro» para evitar que se sigan poniendo en peligro especies tan emblemáticas como el salmón o la trucha.
El confinamiento es una oportunidad “impuesta que se debe aprovechar» y por tanto piden los ecologistas «la colaboración de asociaciones de pescadores, Universidad y Principado para hacer un seguimiento de la fauna piscícola durante lo que resta de temporada» y así, disponer de datos para adoptar otras medidas en beneficio de los ríos.