La onda epidémica estacional de la gripe en Asturias continúa en fase ascendente por quinta semana consecutiva, sobre todo entre los menores de 5 años, aunque la incidencia también empieza a aumentar significativamente en todos los grupos de edad, excepto en el grupo de 5-14 años, en el que disminuye, según informa la consejería de Sanidad.
Los grupos de adultos, principalmente entre 50 y 65 años, también registran tasas relevantes. El índice de incidencia en la comunidad es de 353 casos por cada 100.000 habitantes. La situación se considera de intensidad baja y difusión epidémica.
La Consejería de Sanidad prevé que la incidencia continúe aumentando en las próximas semanas y que se alcance el máximo en la primera mitad de enero. También se espera un incremento de la demanda asistencial por procesos gripales, tanto en atención primaria como en los hospitales, aunque con una baja proporción de casos graves, que se vaticina sean claramente inferiores a los de la temporada anterior. No obstante, todos los pronósticos deben tomarse con cautela.
Asturias es la primera comunidad en la que se ha detectado una difusión epidémica que esta semana afecta ya a Castilla León y el País Vasco. En el resto del territorio, la actividad es local, con la excepción de las Islas Canarias.
En España, desde el inicio de la temporada, se han notificado en total 149 casos graves, hospitalizados en 15 comunidades autónomas. El 89% de esos pacientes que contaban con historial previo presentaban factores de riesgo para sufrir alguna complicación. Los datos nacionales revelan además que el 70% de los casos graves desarrolló neumonía y un total de 53 pacientesingresaron en la UCI.
En los adultos, los factores de riesgo más prevalentes son la enfermedad cardiovascular crónica (43%), la enfermedad pulmonar crónica (33%) y la diabetes (27%). Asimismo, en los menores de 15 años son la enfermedad pulmonar crónica (8%), la enfermedad cardiovascular crónica (8%) y la inmunosupresión (8%).
Del total de enfermos graves, 99 personas pertenecían a los grupos recomendados de vacunación, aunque el 75% no habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada.
Fallecimientos
Desde el inicio de la epidemia estacional, se han notificado en España 14 defunciones por gripe confirmadas por laboratorio, el 71% en hombres. Todos ellos presentaban factores de riesgo y la mitad requirieron el ingreso en la UCI.
En un 50% de las defunciones, los pacientes desarrollaron una neumonía. Asimismo, 11 de los fallecidos pertenecían a grupos recomendados de vacunación, de los que el 73% no había sido vacunado.
En Asturias, la vigilancia de casos graves hospitalizados de gripe se realiza de forma centinela únicamente en residentes en el Área Sanitaria IV, ingresados en su hospital de referencia, el HUCA.
Hasta la semana pasada se habían contabilizado 96 ingresos con gripe confirmada, lo que supone una tasa de 96 ingresos por cada 100.000 habitantes. De estos casos, el 81% eran mayores de 50 años y algo más de la mitad del total de casos, un 58%, eran varones.
Asimismo, el 69% de los enfermos hospitalizados presentaban algún factor de riesgo y, de ellos, el 56% constan como no vacunados.
Además, 15 de los casos con ingreso hospitalario presentaban criterios de caso grave, lo que supone un 16% del total de ingresos. Estos datos dan una tasa de de 4,5 casos graves por cada 100.000 habitantes.
Todos los casos graves se deben a virus gripales tipo B, y el 73% de los pacientes tienen 50 años o más.
Por otro lado, un 53% de esos casos graves presentaban algún factor de riesgo (principalmente enfermedad cardiovascular, diabetes o enfermedad pulmonar), y de ellos, el 62% no estaba vacunado.
Entre los diagnósticos graves se contabilizan en Asturias tres fallecidos, un 20% de los esos pacientes graves.
Los tres fallecidos, todos con un virus gripal B, eran varones con una edad superior a los 70 años, presentaban múltiples factores de riesgo y dos de ellos estaban vacunados.
Recomendaciones
Los buenos hábitos ayudan a disminuir la transmisión del virus. Por este motivo, los expertos recomiendan lo siguiente:
- Utilizar pañuelos de papel para taparse la boca y la nariz cuando se tosa y se estornude. Si no se dispone de pañuelo de papel, se debe toser y estornudar sobre la manga de la ropa (en el hueco del codo) para evitar contaminar las manos
- Tirar los pañuelos de papel después de utilizarlos.
- Lavarse a menudo las manos con agua y jabón.
- Mantener una buena ventilación de los espacios cerrados.
- Limpiar con frecuencia las superficies que se tocan con las manos como los pomos de las puertas o los interruptores.