La Guardia Civil retira del mercado asturiano más de 6.000 productos cosméticos por no cumplir con la normativa legal vigente

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La Guardia Civil del Principado de Asturias ha retirado del mercado 6.079 cosméticos expuestos para la venta en distintos establecimientos comerciales del Principado de Asturias.

A lo largo de este último mes de mayo, la Guardia Civil ha intensificado en Asturias las inspecciones en establecimientos comerciales para detectar posibles productos cosméticos fraudulentos en origen, que pudieran conllevar algún riesgo para la salud, incumpliendo la normativa que regula su etiquetado. Se han inspeccionado un total de 25 establecimientos y retirado un total de 6.079 productos cosméticos valorados según su precio de venta al público en 17.082 euros. Como resultado de estas inspecciones, se formularon un total de 136 denuncias por la comisión de infracciones administrativas en diversas materias, ya sea por irregularidades en su etiquetado (ausencia de datos obligatorios), por la inclusión de alguna sustancia química prohibida por cambio de legislación reciente, por expiración de fecha de duración mínimo, así como otras materias como contrabando (importaciones ilícitas), comercio o consumo. En las inspecciones, se comprobaba con especial interés la lista de ingredientes de los etiquetados, para verificar que no estuvieran incluidas ninguna de las sustancias CMR (Carcinógenas, Mutágenas y Tóxicas para la Reproducción), cuya normativa se ha revisado en la Unión Europea en los años 2021 y 2022. 
El tipo de cosméticos intervenidos y en los cuales se detectaron irregularidades son colonias y perfumes (2.824), desodorantes (1.409), productos para uñas, (959), productos para el cabello (632) y productos corporales como cremas, geles, aceites (255).

La venta de productos falsificados crece constantemente. El ahorro económico que supone su compra atrae a numerosos consumidores ajenos a la peligrosidad que ello puede conllevar. En el caso de los cosméticos falsificados tienen una composición muy distinta a los originales y en su formulación suelen encontrarse disolventes industriales, componentes tóxicos o directamente prohibidos, algo peligroso al tratarse de un producto que pasa horas en contacto con la piel y que pueden desencadenar en dermatitis irritativas, intoxicaciones por inhalación, irritación ocular, dermatitis o algún tipo de reacción alérgica.

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La comercialización de cosméticos está sometida a condiciones especiales de control para la salud de los consumidores, establecidas en Reglamento (CE) no 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, sobre los productos cosméticos. Su fabricación y comercialización son, por lo tanto, actividades altamente
monitorizadas con el fin de cumplir unos requisitos de control adecuados que eviten cualquier riesgo para la salud humana.

La intensificación de la vigilancia en la venta de estos productos, pretende concienciar a los establecimientos del peligro que conlleva su venta, además de las consecuencias legales que pueden acarrear, que en algunos casos recae sobre los fabricantes y distribuidores por comercializar los productos con sustancias no permitidas y en otros sobre los titulares de los comercios por ausencia de datos obligatorios en el etiquetado.