Vecin@s de Anleo (Navia) se han puesto en contacto en estas últimas horas con Ser Occidente, para dar cuenta de una presencia masiva de orugas, especialmente, en la zona comprendida entre el cementerio de Anleo y la escuela. Unas orugas que, según explica el concejal de Medio Ambiente de Navia, Marino Fernández, son inofensivas para el ser humano, propias de esta época aunque, quizá por las condiciones de humedad y calor, mucho más abundantes este otoño que en años anteriores. El ayuntamiento ha estado fumigando la zona (aunque muchas de esas orugas están en praderías de particulares) y no descarta volver a hacerlo si es necesario.
Por su parte, Jesús Landeira, se ocupaba también este martes, en su colaboración semanal con Ser Occidente, de esta plaga. Ha explicado que, a estas alturas de octubre, las orugas ya habrán consumido «miles de toneladas de forraje que deberían haber consumido nuestros ganados, para convertirse en mariposas y desaparecer en breve, con la llegada de las heladas». Y hace un llamamiento a que la ciudadanía «si le da apuro verlas, les eche agua, las barra o las parte hacia algún lado donde puedan engordar a mirlos y otra aves, pero que no les eche insecticida porque será peor el remedio que la enfermedad» (envenenarían a las aves que se alimentan de estas orugas).