Mario Gorgojo, regresó del Mundial de Aguas Gélidas con una plata y un 5º y un 6º puesto en su categoría

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Murmansk, la mayor ciudad situada por encima del Círculo Polar Ártico y sede de la flota de rompehielos nucleares de Rusia, acogió este fin de semana los terceros Campeonatos del Mundo de natación en aguas heladas organizados por una de las dos federaciones que rigen esta modalidad, la International Ice Swimming Association (IISA). La otra es la International Winter Swimming Association (IWSA). Esta edición revistió un especial interés porque una delegación del Comité Olímpico Internacional (COI) se personó en la ciudad rusa para valorar in situ si las aguas heladas reúnen méritos suficientes como para formar parte del programa olímpico de los Juegos de invierno. También estuvieron invitados delegados de la Federación Internacional de Natación (FINA). Las competiciones de aguas heladas se disputan con bañador convencional y gorro -está prohibido el neopreno-, en aguas que deben estar entre los cinco grados y los dos bajo cero. Cuando se celebran en piscina -la otra modalidad son las aguas abiertas-, puede ser en una instalación convencional o un lago, como el Semyonovskoe, donde se celebran estos Mundiales, que se acondiciona al efecto, con frecuencia tras cortar con sierra la superficie helada. En el hueco que se abre de 25 metros de largo por 35 de ancho se colocan paneles de cronometraje y corcheras; los poyetes de salida no están permitidos y cada poco tiempo hay que retirar las capas de hielo que se van formando. Los competidores no saltan desde el borde, sino que se meten en el agua por una escalerilla hasta su calle, y en los virajes tocan los extremos con la mano, en vez de voltear, porque la cabeza sufre mucho si se sumerge bajo la superficie y la circulación sanguínea en esas condiciones gélidas puede alterarse peligrosamente con el volteo. A diferencia de sus dos anteriores experiencias en esta modalidad, el Campeonato del Mundo de Tallín (Estonia) y la Copa del Mundo de Bled (Eslovenia), el naviego no fue el único representante de la natación española en la cita, ya que también acudió el canario Diego López, nadador de gran experiencia en las disciplinas de aguad abiertas y aguas gélidas, que fue noticia el año pasado al lograr completar el reto de los «Siete Continentes», la cual consiste en realizar una prueba de condiciones extremas en cada uno de los siete continentes, finalizando su proeza el pasado mes de noviembre con el kilómetro helado en la Antártida. El nadador del Club Natación Villa de Navia Mario F. Gorgojo, participó en las pruebas de 500, 1000 y 50 estilo libre. El viernes comenzó su andadura por este campeonato con un brillante quinto puesto en la clasificación general pese a nadar por una calle exterior, segundo de la categoría C que incluye nadadores entre 40 y 44 años, solo superado por el rumano Paul Dorin Georgescu. El sábado se enfrentó a la prueba reina de la disciplina, el mítico km helado, donde volvió a encontrarse con el hándicap de nadar por una calle lateral, lo cual mermó sus opciones de podio al no tener referencias claras de sus competidores durante la prueba, lo cual relegó a Mario a un gran 14° puesto general, 6° en su categoría, que le dejó un sabor agridulce. Tras una buena recuperación térmica y descanso, incluida sesión de sauna, Mario se despidió de Rusia con otro buen 5° puesto en su categoría en la prueba 50 libre en la matinal del domingo, donde a pesar de no ser su distancia, trató de buscar mejores sensaciones para seguir creciendo en un deporte nuevo para el pero que cuenta con auténticas leyendas y que pretende ser olímpico en Pekín 2022.

 
 

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