«No se puede convertir una planta de tratamiento de purines en una planta de tratamiento de cualquier residuo»

La Coordinadora Ecoloxista d´Asturies ha presentado alegaciones a la revisión de la autorización ambiental integrada de la planta de tratamiento y depuración de purines de Biogastur en Navia, y pide que se aproveche esa revisión de la autorización para que se busque solución a los problemas de olores y de vertidos que han venido denunciando los vecinos de la zona.

Señalan los ecologistas que la planta de purines de Navia «fue diseñada para resolver el problema de los purines ganaderos, concretamente 386.900 toneladas al año y 25.500 de residuos vegetales, que era su objetivo principal, y no para articularse como una planta de tratamiento de residuos de la industria alimentaria» para tratar «otras 334.000 toneladas de residuos diversos». Porque «los procesos- para tratar purines u otros deshechos- no son los mismos». Y es que «el digestato»- el material que no resulta aprovechable «se quemará en su mayor parte en la papelera, con el correspondiente impacto en la contaminación que respiramos», indica. Añade además que «igual de grave es el problema que generarán las aguas residuales» que, finalmente y vía emisario, irán al mar. Fructuoso Pontigo es el portavoz de la Coordinadora Ecoloxista.