En El Franco está en pleno proceso de constitución una «comunidad energética» de vecinos y vecinas que apuestan por la colocación de placas solares, que adquirirán y serán propiedad de los integrantes de ese colectivo (al que pueden pertenecer también pequeños negocios o el ayuntamiento, por ejemplo) con las que generarán energía. Energía que compartirán de manera recíproca, con otros integrantes de esa comunidad energética, en función de las necesidades de cada momento.
Pero además aspiran – explica una de sus impulsoras, Anabel Rascón, vecina de La Caridad- a gestionar el excedente de energía y decidir cómo lo invierten, igual que están haciendo ya otras comunidades constituidas tiempo atrás en otros puntos del Estado. Han mantenido un encuentro con la alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, a quien han planteado -entre otras cuestiones – una eventual cesión de tejados pertenecientes a edificios públicos, en los que se podrían instalar placas solares de las que se podrían beneficiar esas instalaciones municipales y el vecindario del entorno.
Destaca además que el concepto de «autoconsumo colectivo» (con las placas solares que instalan las compañías eléctricas convencionales para un bloque de viviendas, por ejemplo) nada tiene que ver con el concepto de «comunidad energética» (en la que los vecinos/as gestionan su propia energía).