El sindicato SICEPA-USIPA en el Hospital Comarcal de Jarrio, que representa a personal sanitario y no sanitario, traslada «máxima preocupación por las consecuencias que puede tener la fusión de Áreas Sanitarias – en este caso, la de Jarrio con la de Avilés – tanto para el personal como para los pacientes. Denuncia que, hasta el momento, ni el SESPA ni la gerencia de Jarrio han querido reunirse con los representantes de los trabajadores para explicarles las consecuencias de esa fusión sanitaria y por tanto, se oponen a la misma.
En Jarrio trabajan 756 profesionales, de todas las categorías, que están esperando desde noviembre del año 2023 esa reunión de los representantes de los trabajadores (la han solicitado por escrito en dos ocasiones) con la consejería de Salud. Por ahora, no han obtenido respuesta. SICEPA USIPA reivindica la voluntad de avanzar en derechos para profesionales y pacientes y exige que Jarrio sea «un hospital de primera línea, que no viva a base de parches, que se respeten los derechos de los trabajadores y se dé solución a los problemas existentes».