Fidel Álvarez, vecino de Busqueimado (Santalla de Oscos) ha solicitado una subvención al ayuntamiento para adquirir «un burro, albarda, angarillas y tinajas para poder trasladarse a los lugares desde los que SI se puede circular con turismos, para trasladar la basura reciclable los lugares en los que SI se recoge y para transportar el agua desde la fuente hasta la vivienda» donde habita. Y lo hace «indignado», por el abandono que sufre el pueblo en el que ha nacido y al que ha podido regresar una vez jubilado. Destaca la deficiencia de las comunicaciones, una inexistente recogida selectiva de basuras, la inexistente traída de aguas… Son reivindicaciones de las que ha dado traslado en los últimos años, asegura, al ayuntamiento de Santa Eulalia de Oscos, al gobierno regional o al Defensor del Pueblo, quien tardó «más tres años en responderle y su respuesta fue archivar el expediente».
En el escrito que dirige al ayuntamiento solicitando la subvención recuerda que para trasladarse a la cabecera del municipio, tiene varias opciones: «andando o en burro, por el “camino de la Ancadeira”, en la actualidad “ruta turística la Seimeira”; en vehículo «pasando por la carretera de Busqueimado a Murias, que el inventario de vías públicas municipales clasifica como «pista de tierra prensada” en la que “existen zonas con abundante fango en épocas lluviosas” y que, en la actualidad, y debido al «pasotismo político, tiene agujeros que por número, anchura y profundidad, la convierten en una vía útil para tractores e incluso vehículos todo terreno, pero difícil de transitar por turismos».
Indica además que para trasladarse a Vegadeo y en general al resto de Asturias, tiene varias opciones: «la más lógica y que sí era viable hace cuatro años» consistiría en realizar un «breve recorrido por flamantes carreteras gallegas y continuar por la AS-394 para llegar a La Garganta, pero en la actualidad, la AS-394, por desidia política, se encuentra INTRANSITABLE»; además de la anteriormente mencionada «NO-carretera” Busqueimado-Murias». Otra opción, la que actualmente resulta «más respetuosa con el vehículo» supone desplazarse hasta Puente Nuevo (Lugo) y después a Vegadeo, «circulando el 90% del tiempo y/o kilómetros por carreteras gallegas, que están todas ellas, en perfecto estado de conservación. Una vez en Puente Nuevo, quizá no merezca la pena continuar a Vegadeo, con el consiguiente perjuicio para el comercio y ocio del Principado». Y puesto que es «DIFICIL» salir de Busqueimado (Asturias) en automóvil sin recorrer varios kilómetros por «flamantes carreteras gallegas», Fonsagrada, Puente Nuevo y Lugo se convierten así en localidades «ideales para las compras, ocio, etc, quedando Asturias para los trámites administrativos».
Además de las deficientes comunicaciones, Fidel Álvarez recuerda que «ni la administración local, ni la autonómica, facilitan suministro de agua para ninguna de las seis viviendas de
Busqueimado (un 50% más de las que había hace 15 años)» de manera que se ve obligado a «abastecerse de agua de lluvia amacenada en un aljibe» la mayor parte del año. Aunque en verano debe de ir a la fuente a por agua «pero no lo puedo hacer en turismo» y como tampoco tiene tractor, debe realizar «parte del trayecto con la garrafa al hombro».
Y con respecto a la falta de recogida selectiva de basuras, paga «el mismo recibo de basura que el resto de vecinos del municipio; pero solo recibe la mitad del servicio»; abona «lo mismo que los que tienen derecho a reciclar, pero en Busqueimado, salvo los plásticos de los silos, no hay recogida selectiva de basura, ni quincenal, ni mensual, ni anual».