Victoria, alumna del IES de Navia, reivindica la auxiliar educadora a tiempo completo que le corresponde pero que, en la práctica, comparte con otro colegio

«Estoy muy enfadada, se le quitan a una las ganas y la motivación para estudiar»: es la reflexión de Victoria Fernández, alumna del IES Galileo Galilei de Navia, que ha vuelto a quedarse este curso sin el apoyo de la auxiliar educadora a jornada completa a la que tiene derecho, por tener que compartirla, esta vez, con otro estudiante del colegio de Jarrio.  Victoria tiene reconocida una discapacidad del 78%, no puede realizar determinados movimientos o ponerse en pie sola cuando necesita salir de la silla de ruedas en la que se desplaza para, por ejemplo, ir al baño. Aunque «el Instituto ha peleado todo lo que ha podido y más» para que Victoria pudiese disponer de esa profesional durante toda la jornada, parece que por el momento, no s posible. De manera que son sus compañeros/as de clase quienes cargan con sus libros y la ayudan a vestirse y desvestirse cuando la auxiliar no está en el centro. Afortunadamente, hasta ahora, ha conseguido ir al baño únicamente cuando su auxiliar está presente pero debe hacerlo «a tercera hora, perdiendo un trozo de clase, para que ella pueda llevarme al baño» y después llegar al otro colegio donde presta el servicio. «Si quiero ir al baño a las 13 horas, quién me lleva», se pregunta. Victoria cursa, actualmente, un Ciclo Formativo de Administración y  Finanzas.

Comparte esta noticia